Pastillas para la depresion, Mentira?

Tenemos síntomas de depresión y ansiedad y buscamos pastillas para curarlos, pero: ¿Realmente funcionan las pastillas para la depresión y ansiedad?.


En este mundo hay personas que ante cualquier enfermedad acuden a su médico especialista a la búsqueda de la pastilla que les permita resolver su mal. El caso de los trastornos de depresión y/o de ansiedad no es un caso aislado y la medicina ha desarrollado poderosos productos para su tratamiento específico.

Así, si es usted una persona de las que busca un medicamento, un fármaco, una pastilla que le permita superar los síntomas de depresión y ansiedad, si es de las personas que cree que dicha pastilla debe existir y está convencido de que le va a ser de utilidad, si es de las personas que necesita estar medicado para saber que está actuando contra los trastornos de depresión y ansiedad; no lo dude, no siga leyendo este artículo y acuda a su médico especialista y póngase en sus manos para un tratamiento. (Nota importante: Por su peligrosidad, nunca deberíamos tomar medicamentos específicos para los trastornos de depresión y/o ansiedad sin el oportuno control médico.)


Suponemos que el consejo anterior puede resultar sorprendente para quienes, como es nuestro caso, prefieren evitar el consumo de preparados químicos y sólo recurrir a ellos en caso de resultar inevitable. Si continúa leyendo, intentaremos explicarlo.

Si es usted de las personas diagnosticadas con trastorno de depresión y/o ansiedad y tiene sus dudas sobre si se deben o no tomar pastillas para su cura, la respuesta – según los últimos estudios – es que tiene usted una duda muy razonable.


Pastillas para la Depresión y/o Ansiedad



Ante los trastornos de depresión y/o ansiedad se han desarrollado muchas pastillas específicas para su tratamiento. Estos tratamientos se fundamentan en el hecho de presuponer que los trastornos de depresión y ansiedad se deben a alteraciones en la química de nuestro cerebro.

A diferencia de lo que ocurre con los trastornos mentales tales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, en el caso de los trastornos de depresión y ansiedad no se ha podido encontrar una alteración en la química del cerebro que sea la causante de los mismos, por lo que: las pastillas para la depresión y la ansiedad intentan corregir “a ciegas” un desequilibrio químico del cerebro. Un desequilibrio que pueda existir o no pero que, de existir, se desconoce a ciencia cierta cual es.

Cuando los médicos tratan los trastornos de depresión y/o ansiedad tenemos tres tipos de pastillas principales: Benzodiazepinas, antidepresivos e inhibidores de la recaptación de la serotonina.

Los estudios realizados lo que sí han constatado de manera fehaciente es que las benzodiazepinas son pastillas que generan adicción, esto es: al tomarlas nuestros cuerpos generan una dependencia, de manera que para abandonarlas hay que pasar un “mono” - que los médicos reducirán con un abandono pautado y controlado – pero que hay que pasar.

Lo que también es un hecho es que los estudios recientes parecen demostrar que las pastillas para la depresión y/o la ansiedad que existen actualmente en el mercado, además de resultar peligrosas en su consumo, no tienen ningún valor terapéutico, esto es: son peligrosas y no sirven para curar.

Pastillas Para La Depresion - Mentira

En su libro Adiós Ansiead, David Burns expone esta afirmación.

Según un estudio, citado en el mismo libro, realizado por varias universidades americanas, en el que se trataron pacientes con cuadros de depresión graves con tres posibles tratamientos alternativos: un primer grupo se trataba con un fármaco desarrollado específicamente para esta dolencia, un segundo grupo con el tratamiento natural tradicional (hierva de san juan) y un tercer grupo con un placebo (Se entiende por placebo un producto inocuo, esto es: un producto que puede consumirse sin ningún peligro para la salud y que esté demostrada la existencia de relación curativa. Por ejemplo, en el caso del trastorno de depresión, serían placebos: H2O (agua) o un concentrado de C12H22O11 (para nosotros: azúcar)).

El resultado del citado estudio resultaba completamente sorprendente: frente al 24% de los pacientes que mejoraron consumiendo el producto natural, lo hicieron el 25% de los tratados con la pastillas para la depresión, esto es: un preparado químico de riesgo para una ganancia de un 1%. Algunos pensarán que es un riesgo que debe asumirse pero, probablemente, cambiarán de opinión cuando sepan que el 32% de los tratados con placebo mejoraron. La conclusión es clara; ni tratamiento natural, ni pastillas para la depresión y/o Ansiedad, el mejor resultado se obtiene con un placebo, esto es: con el convencimiento de que se está tratando el trastorno.

En línea con la misma idea se exponen contrastes realizados entre las investigaciones realizadas por los laboratorios farmacológicos y lo que después han contrastado estudios imparciales. Según las conclusiones, los estudios imparciales indican que no existe diferencia de mejoría entre los pacientes tratados con pastillas para la depresión y/o ansiedad y aquellos tratados con placebos. En la misma línea los estudios realizados por las farmacéuticas (interesadas en un resultado positivo pues se están arriesgando millones), tampoco demuestran una efectividad real de las pastillas frente a los placebos (las diferencias son mínimas y se pone en duda la corrección en la realización de dichos estudios).


Como hemos anunciado estas informaciones se han obtenido de la divulgación realizada por David Burn, un psiquiatra que, pese a que él mismo reconoce que en sus orígenes laborales era un firme partidario de la psicofarmacia, su trabajo posterior le ha conducido a considerar que la mejor manera de tratar los trastornos de depresión y ansiedad es mediante la terapia conductual, evitando – salvo casos extremos y sólo como terapia de choque – el recurso de las pastillas para la depresión y/o ansiedad.

No hay mayor fe que la del converso y, por esta misma razón, algunos de nuestros lectores defensores del uso de las pastillas podrán poner en duda las afirmaciones de este psiquiatra, pero, permítannos reflexionar que estas afirmaciones:

  • Se han realizado por escrito y, de no ser ciertas y estar contrastadas, es seguro que le hubieran obligado a retirarlas.

  • Según estos mismos estudios, el mejor efecto se obtiene con las personas que creen estar en el tratamiento correcto, por lo que, si usted es de las personas que cree que no puede haber cura sin pastillas para la depresión y/o ansiedad, debe tomarlas – insistimos: bajo control médico-


Si usted es de los que prefiere evitar el uso de pastillas, estos argumentos refuerzan su preferencia: consumir productos relativamente peligrosos que no han demostrado su eficacia superando placebos es algo cuanto menos discutible.



Sintomas de Depresion y Ansiedad, Actualizado en: 16:36
Escrito por: Administrador

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