Los síntomas de Ansiedad puede parecer que corresponden a otro trastorno. Aquí veremos esos sintomas de ansiedad.
No es nada extraño que las personas que padecemos de trastorno de ansiedad tardemos en asumirlo: Con frecuencia este trastorno se manifiesta con unos síntomas que hacen que pienses que es otra la causa.
Las personas que no hemos tenido un contacto directo con este trastorno e incluso las que sí lo han tenido, lo normal es que cuando sienten una fuerte presión en el pecho y que se les adormece el brazo izquierdo lo asocien a que pueden estar sufriendo un ataque al corazón. Nunca lo han sentido pero sí saben que son síntomas asociados a dicha enfermedad.
De igual manera cuando tienes sensaciones de vértigo, lo normal es pensar que pueda deberse a algún problema en las cervicales o en el oído, o cuando tienes nauseas y ganas de vomitar que estas deben responder a algo que comiste y no te ha sentado bien o algún trastorno en el sistema digestivo.
Algo parecido podemos decir cuando relacionas estos vértigos con el viajar en determinado medio de trasporte: poco a poco vas evitando el utilizarlo para, de esa manera, tratar de evitar que se repita el síntoma.
Por supuesto, como a cualquier persona normal, estos síntomas te afectan. Están limitando tu calidad de vida y, por tanto, lo normal es que estés más preocupado de lo habitual, que tengas problemas de concentración, pues estás pensando en ellos o que veas afectada tu capacidad de concentración, atención e incluso erección: aunque intentas restarle importancia, el problema está ahí y no es que no se reduce sino que aumenta, por lo que requiere de tu atención y no puedes prestársela a otras cosas.
Cuando, ya cansado de luchar y no mejorar, decides acudir al médico este nos sorprende con un diagnóstico de lo más inusual: No padecemos de ninguna alteración física, lo que nos ocurre es que padecemos de trastorno de ansiedad.
La pregunta inmediata es ¿cómo puede ser que un trastorno de la mente pueda estar causando nuestros síntomas?. Mis síntomas son especialmente físicos y reales, puede que en otras personas esto se corresponda a un trastorno de ansiedad pero no es mi caso: Yo estoy peor.
Para comenzar a resolver este lio lo primero que deberemos es conocer cuales son estos sintomas,
Los síntomas con los que cursa el trastorno de ansiedad son muchos y muy diferentes, tanto que dos personas que realmente padecen del mismo trastorno (el de ansiedad) pueden no presentar ni un sólo síntoma coincidente.
En una relación somera de estos podemos destacar:
Como puede observarse la cantidad de síntomas es muy elevada y diversa (una lista más amplia pueden consultarse en: http://queeslaansiedadycomosecura.blogspot.com/2013/01/ansiedad-sintomas.html.
Ante esta ingente cantidad de síntomas, los expertos tienen a intentar simplificarlos y a clasificar los síntomas de ansiedad en tres grupos principales:
Como vemos un amplio abanico de posibilidades asociadas a un único trastorno: el Trastorno de Ansiedad.
Puede parecer que el diagnóstico está equivocado pero si coinciden en el mismo varios especialistas y se sustenta en pruebas concretas que descartan otras dolencias, existe una alta probabilidad de que el diagnóstico no esté equivocado.
Notas:
Si te gusta el artículo, no dudes en compartirlo por twitter, facebook o recomendarlo en Google. Nos estarás ayudando a mejorar.
Tus dudas o comentarios serán bien recibidos.
No es nada extraño que las personas que padecemos de trastorno de ansiedad tardemos en asumirlo: Con frecuencia este trastorno se manifiesta con unos síntomas que hacen que pienses que es otra la causa.
Las personas que no hemos tenido un contacto directo con este trastorno e incluso las que sí lo han tenido, lo normal es que cuando sienten una fuerte presión en el pecho y que se les adormece el brazo izquierdo lo asocien a que pueden estar sufriendo un ataque al corazón. Nunca lo han sentido pero sí saben que son síntomas asociados a dicha enfermedad.
De igual manera cuando tienes sensaciones de vértigo, lo normal es pensar que pueda deberse a algún problema en las cervicales o en el oído, o cuando tienes nauseas y ganas de vomitar que estas deben responder a algo que comiste y no te ha sentado bien o algún trastorno en el sistema digestivo.
Algo parecido podemos decir cuando relacionas estos vértigos con el viajar en determinado medio de trasporte: poco a poco vas evitando el utilizarlo para, de esa manera, tratar de evitar que se repita el síntoma.
Por supuesto, como a cualquier persona normal, estos síntomas te afectan. Están limitando tu calidad de vida y, por tanto, lo normal es que estés más preocupado de lo habitual, que tengas problemas de concentración, pues estás pensando en ellos o que veas afectada tu capacidad de concentración, atención e incluso erección: aunque intentas restarle importancia, el problema está ahí y no es que no se reduce sino que aumenta, por lo que requiere de tu atención y no puedes prestársela a otras cosas.
Cuando, ya cansado de luchar y no mejorar, decides acudir al médico este nos sorprende con un diagnóstico de lo más inusual: No padecemos de ninguna alteración física, lo que nos ocurre es que padecemos de trastorno de ansiedad.
La pregunta inmediata es ¿cómo puede ser que un trastorno de la mente pueda estar causando nuestros síntomas?. Mis síntomas son especialmente físicos y reales, puede que en otras personas esto se corresponda a un trastorno de ansiedad pero no es mi caso: Yo estoy peor.
Para comenzar a resolver este lio lo primero que deberemos es conocer cuales son estos sintomas,
Ansiedad: Sintomas
Los síntomas con los que cursa el trastorno de ansiedad son muchos y muy diferentes, tanto que dos personas que realmente padecen del mismo trastorno (el de ansiedad) pueden no presentar ni un sólo síntoma coincidente.
En una relación somera de estos podemos destacar:
- Síntomas Respiratorios: sensaciones de ahogo, respiración acelerada, bostezos, etc.
- Síntomas Cardiovasculares: Presión en el pecho, taquicardias, opresión en el pecho, palpitaciones, etc.
- Síntomas Genitouninarios: Problemas de erección/eyaculación/estímulo sexual, micciones frecuentes, etc.
- Síntomas Gastrointestinales: Nauseas, vómitos, estreñimiento, pérdida de peso, etc.
- Síntomas Neurológicos: Alteraciones del sueño, mareos, temblores, etc.
- Síntomas Neurovegetativos: Vértigos, cefaleas, rubor, palidez, sudoración, etc.
- Síntomas Somáticos Sensoriales: Zumbido de oídos, debilidad, visión borrosa, etc.
- Síntomas Somáticos Musculares: Tensión cervical, tics, dolor muscular, etc.
- Síntomas Intelectuales: Problemas de memoria, de concentración, embotamiento, etc.
- Síntomas Psicofísicos: Llanto fácil, tartamudez, fatiga, impaciencia, etc.
- Síntomas Cognitivos: Apatáa, indecisión, preocupación, tristeza, etc.
Como puede observarse la cantidad de síntomas es muy elevada y diversa (una lista más amplia pueden consultarse en: http://queeslaansiedadycomosecura.blogspot.com/2013/01/ansiedad-sintomas.html.
Ante esta ingente cantidad de síntomas, los expertos tienen a intentar simplificarlos y a clasificar los síntomas de ansiedad en tres grupos principales:
Síntomas cognitivos:
Hacen referencia a las modificaciones que tenemos en nuestra manera de percibir la realidad.
Según un estudio reciente, se confirma que el síntoma predominante en este grupo continúa siendo la preocupación, pero también son muy frecuentes el temor anticipatorio, pensamiento obsesivo y recurrente, la angustia, la indecisión y la incapacidad de afrontar determinadas situaciones.Síntomas conductuales:
En este grupo se engloban las modificaciones que se producen en nuestra manera de comportarnos.
En este grupo son frecuentes las conductas de evitación, los Tics, la voz vacilante o el tartamudeo.Síntomas físicos:
Alteraciones en nuestro cuerpo.
Estos síntomas suelen ser los más difíciles de asimilar puesto que no parece lógico que un trastorno mental pueda producir síntomas físicos reales, de origen mental pero reales.
En este grupo suelen destacar la opresión en el pecho, los mareos/vértigos, dolores de cervicales, cefaleas y los problemas gástricos.
Como vemos un amplio abanico de posibilidades asociadas a un único trastorno: el Trastorno de Ansiedad.
Puede parecer que el diagnóstico está equivocado pero si coinciden en el mismo varios especialistas y se sustenta en pruebas concretas que descartan otras dolencias, existe una alta probabilidad de que el diagnóstico no esté equivocado.
Es hora de asumirlo y comenzar a actuar contra la ansiedad.
Notas:
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Tus dudas o comentarios serán bien recibidos.
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